El mundo entero habla del reciente robo de las joyas del Louvre.
Una operación que parecía imposible, en uno de los museos más vigilados del planeta, ha dejado una sensación clara: nadie está completamente a salvo.
Y claro, la pregunta surge sola:
¿Y si mañana desapareciera algo de valor en tu propia casa?
No todos guardamos joyas históricas o piezas millonarias,
pero todos tenemos algo único: una joya familiar, un reloj especial o ese recuerdo que guarda más valor emocional que económico.
Lo curioso es que, aunque la mayoría de seguros de hogar cubren el robo, muchas pólizas tienen límites muy concretos cuando se trata de joyas u objetos de valor.
Si no están declarados o inventariados correctamente, la indemnización puede quedarse corta… o incluso no aplicarse.
Igual que el Louvre revisará su seguridad después de este suceso, quizás también sea buen momento para revisar la tuya.
¿Sabes hasta cuánto cubre tu póliza por robo de joyas u objetos valiosos?
- ¿Están declarados los que realmente importan?
- ¿Tu compañía exige tener caja fuerte o medidas adicionales de protección?
A veces, pequeños detalles en la póliza marcan una gran diferencia cuando ocurre lo inesperado.
Y si un museo con las mejores medidas del mundo puede sufrir un robo… ¿Qué nos hace pensar que nosotros no?
Más que hablar de ladrones o de cifras, este caso del Louvre nos recuerda algo sencillo
🔹 Revisa tus coberturas.
🔹 Declara lo que de verdad tienes.
🔹 Y, sobre todo, protégelo con cabeza.
No hace falta tener una joya del museo para cuidar lo que vale la pena.
Solo hace falta saber hacerlo bien.
En Romero & Vila llevamos años cuidando historias, no solo bienes.
Hoy, más que nunca, merece la pena revisar si lo que tienes realmente está protegido.
